Los 6 elementos esenciales de un contrato

Todo contrato, ya sea simple o complejo, se considera legalmente vinculante cuando incorpora seis elementos esenciales: oferta, aceptación, consentimiento, contraprestación, capacidad y legalidad. Es fundamental que estén presentes los seis elementos, ya que la falta de uno solo puede invalidar el contrato e impedir su ejecución.

Sigue leyendo para conocer cada uno de los elementos de un contrato y por qué son importantes.

Este artículo se ofrece únicamente con fines de información general. No representa ni sustituye al asesoramiento legal.

¿Qué es un contrato?

En los términos más sencillos, un contrato es cualquier acuerdo destinado a ser ejecutable legalmente. El proceso de lograr que todas las partes necesarias firmen un acuerdo finalizado se denomina ejecución contractual.   

Los elementos de un contrato

Si estás a punto de firmar un acuerdo, querrás asegurarte de que sea vinculante. Para crear un contrato vinculante, debe incluir seis elementos. 

1. Oferta

Sin oferta, no hay nada que aceptar y no puede haber contrato, y mucho menos ser legalmente vinculante. La oferta comunica al destinatario las condiciones del oferente. En pocas palabras, dice: “Estas son las condiciones que mi parte está dispuesta a asumir en un acuerdo legalmente vinculante”.

La oferta recibida marca el inicio oficial del proceso de contrato. Con una oferta en mano, el destinatario puede ahora aceptarla, negociarla, intentar aclararla, ignorarla o rechazarla.

Es importante comprender los procesos de contrato de la otra parte. Por ejemplo, un oferente puede reconocer cualquier contraoferta como una rescisión automática de la oferta anterior, mientras que otro oferente puede no hacerlo.

2. Aceptación

La aceptación es cuando el destinatario acepta los términos y condiciones específicos propuestos por el oferente.

Deben cumplirse dos condiciones para que la aceptación sea válida. En primer lugar, la aceptación debe ser rotunda: una aprobación definitiva y documentada. En segundo lugar, la aceptación debe coincidir con los términos de la oferta. En otras palabras, los términos de la oferta no pueden cambiar después de que se acepte la oferta.

La aceptación se da mediante la firma del contrato. Se habla de aceptación expresa, o explícita, cuando el destinatario de la oferta realiza una declaración afirmativa para manifestar su aceptación de la oferta.

Otra forma de aceptación es la aceptación implícita. Es cuando el destinatario realiza una acción específica para dar a entender su aceptación. Aunque la aceptación implícita no tiene el mismo estatus legal que la aceptación explícita de un contrato mediante una firma, la implicación de la aceptación puede crear un contrato implícito, que aún puede ser vinculante en algunas circunstancias. 

3. Consentimiento

El elemento de consentimiento se llama a veces “acuerdo entre las partes”. Es un requisito para que ambas partes participen activamente en el proceso contractual.

Para que un contrato sea legalmente vinculante, ambas partes deben ser conscientes de que están celebrando un acuerdo. Para ello, deben reconocer que el contrato existe, y ambas partes deben aceptar que están vinculadas a las obligaciones del contrato por su propia voluntad.

Cuando no puede establecerse el consentimiento, el contrato puede ser nulo y, por tanto, no sería vinculante. El objetivo principal del elemento de consentimiento es ayudar a proteger a los firmantes en casos de influencia indebida, engaño o fraude. 

4. Contraprestación

La contraprestación es lo que cada parte se compromete a hacer para ejecutar el contrato. Puede considerarse el resultado del contrato: los bienes, servicios u otros objetos de valor que cada parte está dispuesta a ofrecer para llegar a un acuerdo.

Por ejemplo, cuando llegas a un acuerdo para comprar un auto, tu contraprestación es el dinero y la contraprestación del vendedor es el auto.

5. Capacidad

La capacidad es similar al consentimiento en el sentido de que el objetivo es garantizar que todas las partes comprenden las cláusulas del contrato. La diferencia es que la capacidad considera la capacidad legal del individuo para firmar el acuerdo. Para que el contrato sea vinculante, todos los firmantes deben demostrar que comprenden claramente las obligaciones, condiciones y consecuencias del contrato antes de firmarlo.

Ejemplos de alguien que puede no tener capacidad legal para firmar un contrato son un firmante menor de edad, alguien bajo los efectos de una sustancia ilícita o alguien que no entiende el lenguaje utilizado en el contrato.

El elemento de capacidad a menudo se resume en una sencilla pregunta: ¿comprende cada una de las partes plenamente lo que significa el contrato y lo que están acordando?

6. Legalidad

Todos los contratos deben cumplir con la legislación de todas las jurisdicciones correspondientes en las que se ejecutará. Además, los contratos relativos a productos o servicios ilegales o relacionados con actividades delictivas no son vinculantes. 

Generar, negociar y firmar contratos más rápidamente

Al comprender los seis elementos esenciales de un contrato, todas las partes pueden estar seguras de que el contrato que firman es justo y legal. Entender los elementos fundamentales también puede evitar la frustración y los gastos que implica la firma de acuerdos que luego pierden su validez o tienen que volver a negociarse.

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