La ciberresiliencia y su importancia frente a ataques cibernéticos
La ciberresiliencia es la capacidad de evitar y resistir a los ciberataques, así como de recuperarse rápidamente ante sus efectos. ¡Descubre más sobre el tema!
La ciberresiliencia o resiliencia cibernética configura una característica clave para las organizaciones modernas, ya que permite a los negocios minimizar la acción de hackers, controlar los efectos de los ataques y definir medidas de prevención contra posibles incidentes.
La seguridad digital se ha vuelto un tema muy importante para las empresas, independientemente de su tamaño o giro. Esto se debe al aumento y a la constante sofisticación de las ciberamenazas, gracias al avance de la transformación digital y a la democratización del acceso a herramientas.
¡Te contamos más sobre el tema!
¿Qué es la ciberresiliencia?
La ciber resiliencia es un concepto de seguridad informática que se define como la capacidad de un sistema o empresa de impedir incidentes cibernéticos, resistir a los ataques y de recuperarse rápida y efectivamente tras la consolidación de una amenaza.
Además de promover la integridad y la seguridad de los datos corporativos, la estrategia busca favorecer la actividad y la continuidad de las organizaciones ante una interrupción causada por un fallo interno o un ataque informático. Esto se debe a que el sistema puede resistir frente a estas situaciones o, una vez materializadas, puede responder de manera eficiente para su pronta recuperación.
4 elementos clave de la ciberresiliencia
Ahora que conoces la esencia de la resiliencia cibernética, es hora de centrar la atención en los 4 elementos básicos de una estrategia exitosa:
Gestión y protección
Este elemento implica la capacidad de identificar, analizar y administrar los riesgos cibernéticos relacionados con los sistemas de información —incluso, de proveedores externos— y con la red corporativa.
Detección
El elemento implica el control continuo de seguridad y gestión de superficie de ataque para detectar inconsistencias, brechas y posibles violaciones y fugas de datos antes de que ocurra un daño significativo.
Respuesta y recuperación
Esto incluye la adopción de un plan de respuesta a incidentes adecuado, que asegure la continuidad de la empresa, incluso, tras un episodio de ataque.
Gobernanza y seguridad
Este último elemento consiste en asegurar que el programa de resiliencia cibernética cuente con la aprobación y el control de la esfera más alta de la organización. Así pues, un buen programa de ciberresiliencia debe hacer parte del plan estratégico de la compañía.
Estrategias para fortalecer la prevención de ciberataques
Una estrategia de ciberresiliencia potencialmente exitosa debe configurar una medida preventiva capaz de contrarrestar las vulnerabilidades de los sistemas y de las máquinas, los errores humanos y los fallos de una configuración incorrecta.
Para optimizar la protección a los datos corporativos, esta estrategia debe apoyarse en 4 componentes principales:
Protección: Cuenta con herramientas de vanguardia como un sistema de gestión de riesgos y otras tecnologías que fomenten la protección de los datos.
Recuperación: Dispone de una infraestructura redundante, haz copias de seguridad informática e informa a los profesionales sobre su papel ante un ciberataque.
Adaptabilidad: La empresa debe adaptarse y evolucionar considerando las nuevas tácticas de los agentes maliciosos. Esto incluye el monitoreo en tiempo real de la seguridad para evitar situaciones críticas.
Durabilidad: Consiste en la capacidad de la empresa operar a pleno luego de una violación cibernética. Para lograrla, vale la pena seleccionar sistemas de excelencia, priorizar la gestión de vulnerabilidades, de configuración y de superficie de ataques.
Más allá de asegurar que la estrategia se basa en los elementos y cuenta con los componentes básicos, debemos implementar medidas que refuercen la resistencia cibernética en pro de la prevención. ¡Ve algunos consejos de Kaspersky!
Educa a los colaboradores
Los trabajadores deben ser conscientes de la importancia de mantener a salvo los sistemas y la información corporativa. Además de desarrollar capacitaciones, para evitar que los intentos de ingeniería social tengan éxito, es crucial estimularlos a:
Verificar los vínculos antes de hacer clic;
analizar las direcciones de correo electrónico antes de descargar archivos;
no compartir información confidencial con otras personas.
Apuesta en los backups
Las copias de seguridad aseguran que la empresa disponga de la información necesaria para seguir sus operaciones en caso de ciberataques, evitando así, un tiempo prolongado de inactividad, las pérdidas financieras y de datos.
Para evitar que un ataque afecte, incluso, la copia de seguridad, es recomendable cifrar los datos confidenciales, corporativos, de clientes y de colaboradores.
Crea una política de uso de datos
A medida que aumenta el flujo de datos en la empresa, se hace cada vez más necesario contar con una política integral que informe las buenas prácticas de acceso, uso e intercambio de datos.
Una buena manera de potenciar la seguridad es definir restricciones según la necesidad de información. Por ejemplo, defina un mecanismo de ingreso para los contratistas independientes, evite que los puestos operativos accedan a información relevante apenas para la esfera estratégica, etc.
Instala un firewall
Una de las formas más eficientes de defenderse de un ataque es integrar un firewall que permita bloquear los ataques de fuerza bruta antes que ocurran daños.
Define una directiva de contraseñas
Al establecerla y definir su carácter obligatorio, las organizaciones evitan que sus funcionarios definan contraseñas sencillas de adivinar y pueden bloquear las cuentas luego de un determinado número de intentos fallidos.
En lo referente a la calidad de las claves, la política de seguridad digital debe orientar a los colaboradores a crear contraseñas mezclando letras, números y caracteres especiales, así como a activar la autenticación multifactor y actualizar las claves regularmente.
Cómo prepararse para responder eficazmente a un ciberataque
Si no ha logrado evitar la ocurrencia del incidente, la empresa ciberresiliente debe ser capaz de afrontarlo, respondiendo y recuperándose rápidamente. A continuación, presentamos algunos consejos para optimizar su respuesta ante un ciberataque:
Selecciona los mejores profesionales
Para fortalecer la resiliencia cibernética, es fundamental atraer los mejores talentos para el equipo de TI y mantenerlos fieles al plantel, proporcionándoles una buena remuneración, capacitaciones periódicas y la posibilidad de crecer en la organización.
Cuenta con una sólida política de detección
La empresa debe contar con una política de detección que posibilite registrar posibles fugas de información, reduciendo, de este modo, su impacto en el escenario empresarial.
Para detectar una invasión tan pronto como ocurra, es clave que el negocio desarrolle medidas técnicas como el constante monitoreo de los sistemas para identificar ingresos sospechosos.
Otras acciones igualmente relevantes son diseñar un protocolo de gestión del incidente para identificar las medidas que se deben adoptar y contar con un Documento de Seguridad Empresarial en el que se puedan añadir las brechas de seguridad o incidencias.
Así, la empresa puede registrar los incidentes y tener datos relevantes sobre la fecha de detección, los efectos, las medidas correctoras, entre otros aspectos.
Establece un proceso unificado de respuesta
Lo más adecuado es desarrollar un proceso de respuestas a ataques complejos y dirigidos. Un protocolo detallado permite que los profesionales conozcan con antelación la mejor forma de hacerse cargo de un inconveniente.
Entre las novedades tecnológicas que pueden reforzar las estrategias, destacamos la eficacia de un sistema de detección y respuesta para endpoints o EDR.
Básicamente, este recurso complementa los centros de operación de seguridad con metodologías de primera generación, como la caza de amenazas cibernéticas. Ocasionalmente, el software es capaz de identificar un incidente en su etapa inicial, evitando así, la generación de daños significativos.
¡Hemos finalizado!
Como ves, la ciberresiliencia es una característica esencial de las organizaciones contemporáneas. Independientemente del tamaño y del giro, reforzar la seguridad de los sistemas, de las redes corporativas y de la información que circula en el negocio es fundamental para hacerlo crecer y consolidarse en el mercado.
Existen muchas formas de evitar y lidiar con los ataques como promover el conocimiento, estructurar una robusta política de ciberseguridad, incorporar herramientas de punta, contar con un buen plan de prevención, definir una política de respuesta, etc.
Como este tema es muy amplio, vale la pena que complementes la lectura con otro contenido valioso sobre resiliencia digital. ¡Hazlo ahora!