4 mitos acerca de la firma electrónica
Existen múltiples mitos acerca de la adopción de la firma electrónica. Por esto, aclaramos cuatro dudas frecuentes acerca de esta tecnología.
Ya has escuchado que ¿un documento es válido sólo cuando hay una firma a mano? Sin embargo, esta afirmación es uno de los distintos mitos acerca de la aplicación de la firma electrónica.
De hecho, las organizaciones que quieren avanzar en la era digital deben dejar de lado el recelo de desafiar los “riesgos” de la transformación digital.
Decir “esta es nuestra manera de hacerlo” crea más obstáculos que beneficios para su negocio. Este concepto es muy negativo y hace difícil, por ejemplo, la adopción de nuevas tecnologías y todo su potencial.
Las tecnologías digitales requieren comprender un contexto de adaptación incesante y evolución rápida.
Entre estas novedades están las nuevas plataformas de sistemas de acuerdos, a ejemplo de Docusign.
Para habilitar la modernización de tus procesos internos, es esencial adoptar las herramientas que agilizan el cierre de tus acuerdos.
Por esto, creamos una lista de mitos que debes olvidar acerca de la firma electrónica.
Mito 1: El cambio no interesa a las personas
El estudio The State of Systems of Agreements, de Forrester, demuestra que sólo el 13% de los consultados prefieren utilizar papel.
Más de la mitad, el 55%, comprenden que actividades como imprimir, escanear y enviar documentos físicos crean dificultades para finalizar el proceso.
O sea, la mayoría de los entrevistados desean promover cambios en sus sistemas de acuerdos.
Mito 2: El costo es muy alto
El Retorno Sobre la Inversión (ROI) con soluciones SaaS es indiscutible.
El mismo estudio de Forrester ha rebatido mitos comunes acerca de la firma electrónica. Incluso, demuestra que esta tecnología ofrece variadas ventajas para distintos tipos de organizaciones. Por ejemplo, puedes reducir costos con:
Insumos;
Envío y Transporte;
Almacenamiento;
Por esto, sugerimos que accedas a la calculadora desarrollada por Forester para comprobar cuando hay de ahorro con la adopción de la firma electrónica en tu negocio.
Mito 3: El tiempo de implementación es muy lento
Se pasa exactamente lo opuesto con la adopción de la firma electrónica.
Por ejemplo, se puede finalizar la implementación de las soluciones de la plataforma Docusign Agreement Cloud en pocos días.
De hecho, las herramientas basadas en la nube reducen el tiempo de instalación, al contrario de la adopción de soluciones físicas o licencias perpetuas.
Igualmente, se logra reducir el tiempo de inactividad de sistemas, el hecho que múltiples organizaciones temen.
Cuando finalizado, el Docusign Agreement Cloud te permite hacer tareas habituales con más agilidad y con más eficiencia.
Mito 4: Sólo firmas autógrafas son válidas
Como todas las nuevas tecnologías, uno de los mitos existentes es que la firma electrónica no es aceptada em juicio. Este tema es comprensible, ya que aún hay poco conocimiento acerca de su adopción.
Sin embargo, además de su efecto jurídicamente vinculante, las firmas electrónicas se pueden aplicar en decenas de transacciones empresariales y personales en todo el mundo.
En México, por ejemplo, la Ley de Firma Electrónica Avanzada establece as reglas de utilización de esta tecnología. Todavía, existen distintas leyes que aseguran la validez de un documento firmado electrónicamente.
Para olvidar definitivamente estos mitos acerca de la adopción de la firma electrónica, prueba gratuitamente la plataforma Docusign.
También puedes aclarar tus dudas con nuestros expertos.