¿Qué es la metodología Agile y cuáles son las prácticas más utilizadas?
La metodología agile es una filosofía de producción y rendimiento que le permite a las empresas adquirir nuevas formas de trabajar, estructurarse y organizarse.
Las empresas que apuestan por filosofías de trabajo basadas en la transformación digital son capaces de lograr niveles de eficiencia jamás pensados por las mismas y sus miembros; un muy buen ejemplo de estas filosofías es la metodología Agile, la cual les facilita entregar resultados con mayor efectividad y rapidez que antes, optimizando costos y brindando más calidad.
Para ser justos, esta metodología es mucho más que una simple forma de trabajar: realmente, es una filosofía de producción y rendimiento que le permite a las empresas adquirir nuevas y novedosas formas de trabajar, estructurarse y organizarse.
En este sentido, si sientes que tu empresa se ha quedado un poco detrás en esto de los cambios tecnológicos y la revolución digital, la metodología Agile favorecerá el aumento de tu productividad para que puedas competir codo a codo con los más grandes de tu giro.
¿Deseas que tu organización se convierta en una máquina eficiente y efectiva de trabajo y calidad mientras ejecuta sus proyectos de manera ágil? Entonces, ¡conoce todo sobre la metodología Agile a continuación!
¿Qué es la metodología Agile?
En síntesis, la metodología Agile es un conglomerado de filosofías de trabajo que permite adaptar la manera en cómo se comporta cada departamento o estación de tu negocio al tipo de proyecto que se está ejecutando, lo que permite que tu organización adquiera y gane en aspectos como flexibilidad, inmediatez y optimización de recursos.
Gracias al surgimiento del software como herramienta indispensable para la productividad, las empresas entendieron el valor que brinda la tecnología en aras de acelerar los resultados sin bajar la calidad de sus productos.
De hecho, estas normas nacieron en el año 2001, cuando los CEOs de las empresas más poderosas de tecnología de los Estados Unidos decidieron crear el Manifiesto Agile, una guía de mejora donde mediante la planificación se gestionan los resultados para optimizar los productos finales.
Funcionamiento general de la metodología Agile
Si bien existen varias metodologías ágiles que se pueden implementar de acuerdo al tipo de proyecto y las capacidades de las empresas, la mayoría de ellas tienen aspectos en común como:
Fragmentación del trabajo
Los proyectos se dividen en partes pequeñas que deben entregarse rápidamente, las cuales se conocen como sprints.
De esta manera, si se necesita cambiar o modificar algo, solo se hace en el fragmento requerido sin la necesidad de entorpecer todo el trabajo.
Equipos multidisciplinarios
En las empresas se acostumbraba a agrupar a los profesionales según sus áreas específicas. En cambio, la metodología Agile prefiere que expertos de distintas áreas trabajen juntos.
¿Por qué? Un equipo multidisciplinario permite elaborar una perspectiva mucho más amplia sobre los aspectos esenciales que necesita tener un producto.
Por ejemplo, mientras el programador diseña un producto de software, un especialista de marketing puede guiarlo sobre qué es lo que necesita y quiere el mercado de ese servicio.
Colaboración
Las metodologías ágiles estimulan la colaboración por medio de reuniones diarias, en las que cada participante informa qué tareas ha completado, cuáles siguen y cuáles son los retos a los que se ha enfrentado.
Estas reuniones de grupo —también conocidas como daily— sirven para mostrarle a todo el equipo el avance de un proyecto en particular y, además, de cómo pueden colaborar con sus habilidades y conocimientos para que el trabajo sea más eficiente, rápido y optimizado.
Ahora que ya conoces lo que tienen en común los diferentes tipos de metodología Agile, pasemos a las prácticas ágiles específicas más utilizadas hoy en día.
Prácticas ágiles más populares
Así como hay varias metodologías ágiles, también hay diferentes opciones que se aplican en la práctica y que dependen del tipo de empresa o proyecto en ejecución.
Lo importante, es que estas prácticas siempre siguen los patrones establecidos en el Manifiesto Agile y los 12 principios del software ágil.
1. Extreme Programming XP
Una metodología especial para pequeñas empresas o startups que buscan consolidarse en sus giros.
El principal objetivo del Extreme Programming XP es ayudar a la empresa a desarrollar entre sus empleados y clientes una relación que brinde más eficiencia y productividad mediante la potenciación de las relaciones personales, el trabajo en equipo, la comunicación efectiva y la eliminación de paralizaciones o tiempos muertos.
¿Cómo lo hace? Gracias a:
la planificación del proyecto junto al cliente;
equipos de programadores en pareja para generar eficiencia y calidad;
pruebas recurrentes para comprobar el software.
2. Scrum
También denominada la “metodología del caos”, ya que tiene una forma de trabajo exponencial, es decir, se divide el trabajo en pequeños fragmentos que irán aumentando en dificultad; a su vez, cada uno de estos está separado en 3 fases: análisis, desarrollo y pruebas.
Esta práctica es indicada para proyectos de gran complejidad que necesitan de flexibilidad e inmediatez para entregar sus resultados.
De esta manera, se pueden normalizar y controlar los errores que produzcan resultados muy complejos o largos y, por medio de reuniones, se gestiona el desarrollo de los mismos.
3. Kanban
Mediante la elaboración de cuadros o diagramas que dividan en 3 columnas las tareas —pendientes, en proceso y realizadas— se facilita que los colaboradores visualicen el progreso del proyecto para no repetir tareas u olvidarlas en el camino.
4. Agile Inception
Es una clarificación de las condiciones del trabajo, por ejemplo: tipo de cliente objetivo, propuesta de valor, métodos de venta, entre otras.
Esto permite orientar a todo el equipo hacia los objetivos específicos del proyecto y, por consiguiente, lo que se espera del producto.
5. Design Sprint
Google creó esta metodología Agile con la intención de ayudar a los profesionales a innovar sus estrategias de negocios.
Consiste en un proceso de 5 días donde deben ser resueltas todas las aristas relacionadas al diseño, prototipo y pruebas con clientes potenciales para agilizar y hacer más eficientes los lanzamientos de productos que antes duraban meses e incluso años.
Así, rápidamente se puede determinar si una idea será buena para el mercado con la finalidad de evitar pérdidas de tiempo, recursos o talento.
¿Con cuál te quedas?
Sin duda, las metodologías ágiles son recursos especiales para utilizar los recursos tecnológicos a favor de tus resultados.
Eso sí, debes tener claro que la metodología Agile no es una llave mágica hacia la eficiencia, pues esto tiene mucho que ver con tu poder de liderazgo y organización dentro de tu negocio.
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