¿Qué es la Industria 4.0?

La Industria 4.0, o tecnología 4.0, es el término que se utiliza para describir a la cuarta revolución industrial, la cual se caracteriza por la integración de las tecnologías digitales, físicas y biológicas en los procesos productivos y empresariales, generando un cambio radical en la forma en que creamos, distribuimos y consumimos bienes y servicios, así como de la forma en que se gestionan las organizaciones y sus recursos humanos.

En este sentido, los directivos de las organizaciones deben estar atentos a los desafíos y oportunidades que plantea la Industria 4.0, ya que incide en ámbitos que van desde la planificación estratégica, el control de gestión, la contabilidad y el reporting hasta la gestión de riesgos, el cumplimiento normativo, la auditoría y el gobierno corporativo.

Definición de la Industria 4.0

La Industria 4.0 está marcada por la convergencia de tecnologías digitales, físicas y biológicas. Es decir, se trata de la interconexión de sistemas cibernéticos con procesos de producción, creando entornos inteligentes y autónomos, lo que implica también una reevaluación de estrategias tradicionales y la adopción de enfoques más ágiles y tecnológicamente avanzados.

De esta manera, las tecnologías disruptivas que la conforman pueden transformar los modelos de negocio, los procesos operativos y las relaciones entre los agentes económicos, las cuales son:

• Inteligencia artificial (IA)

• Internet de las cosas (IoT)

• Big data y la analítica avanzada

• Computación en la nube (cloud computing)

• Robótica y la automatización

• Impresión 3D o fabricación aditiva

• Realidad virtual (VR) y la realidad aumentada (AR)

Esta tecnología 4.0 hace posible la creación de sistemas ciberfísicos (CPS), los cuales son redes complejas formadas por elementos físicos (máquinas, productos, personas) y elementos digitales (software, datos, comunicaciones) que interactúan entre sí, a fin de monitorizar, controlar y optimizar los procesos productivos y empresariales de forma autónoma o semi-autónoma.

¿Cómo se desarrolla la tecnología 4.0?

La tecnología 4.0 se desarrolla a partir de la combinación e integración de las diferentes tecnologías disruptivas mencionadas anteriormente, las cuales se complementan y potencian entre sí, creando sinergias y nuevas posibilidades de aplicación.

Por ejemplo, el IoT permite conectar los objetos físicos a internet y generar datos sobre su estado, ubicación, funcionamiento, etc. Dichos datos pueden ser almacenados y procesados en la nube, donde se aplican técnicas de big data y analítica avanzada para extraer información relevante que puede ser utilizada por sistemas de inteligencia artificial para tomar decisiones o realizar acciones sobre los objetos conectados o sobre otros sistemas.

Asimismo, la robótica y la automatización pueden aprovechar la información generada por el IoT para mejorar su rendimiento o adaptarse a diferentes situaciones. Por ejemplo, la impresión 3D puede utilizar los diseños creados por la inteligencia artificial o los datos obtenidos por el IoT para fabricar objetos personalizados o a demanda.

Por su parte, la realidad virtual y la realidad aumentada pueden utilizar los datos y la información generados por el IoT, el big data, la analítica avanzada y la inteligencia artificial para crear o modificar entornos virtuales que simulen o mejoren la realidad física.

De esta forma, la tecnología 4.0 se desarrolla de manera dinámica y evolutiva, creando nuevos escenarios y oportunidades para las empresas que asumen el reto de la transformación digital y para los consumidores.

¿Cuáles son las 7 tecnologías de la revolución 4.0?

Las 7 tecnologías de la revolución 4.0 son:

Inteligencia artificial (IA)

Esta tecnología 4.0 se basa en algoritmos que procesan datos e información para generar conocimiento y tomar decisiones, por lo que hace referencia a la capacidad de las máquinas de realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el aprendizaje, el razonamiento, la comprensión del lenguaje natural y la visión artificial.

Existen dos tipos de inteligencia artificial: la débil o específica, que se centra en una tarea o dominio particular, y la fuerte o general, que se acerca a la inteligencia humana global.

Internet de las cosas (IoT)

El IoT permite crear redes de objetos interconectados que pueden comunicarse entre sí y con otros sistemas, de esta manera ofrecen información sobre su estado, ubicación, funcionamiento, etc. Es decir, se trata de la conexión de objetos físicos a internet mediante sensores y dispositivos inteligentes que generan y transmiten datos en tiempo real.

El IoT se puede aplicar a diversos ámbitos, como la industria, el transporte, la salud, el hogar, la agricultura, etc.

Big data y analítica avanzada

Es el conjunto de técnicas y herramientas que permiten recopilar, almacenar, procesar y analizar grandes volúmenes de datos estructurados y no estructurados para obtener información valiosa para la toma de decisiones, caracterizándose por las 5 V:

• volumen (cantidad de datos);

• velocidad (rapidez de generación y procesamiento);

• variedad (diversidad de fuentes y formatos);

• veracidad (calidad y fiabilidad);

• y valor (utilidad y relevancia).

Así, la analítica avanzada se refiere al uso de métodos estadísticos, matemáticos y computacionales para extraer patrones, tendencias, correlaciones, predicciones, etc., a partir de los datos.

Computación en la nube (cloud computing)

Es el modelo de prestación de servicios informáticos (servidores, almacenamiento, software, etc.) a través de internet sin necesidad de instalaciones físicas propias. La computación en la nube ofrece ventajas como la escalabilidad, la flexibilidad, la accesibilidad, la seguridad y el ahorro de costes.

La computación en la nube también se puede clasificar en tres clases según el tipo de servicio:

1. plataforma como servicio (PaaS);

2. infraestructura como servicio (IaaS);

3. y software como servicio (SaaS).

Robótica y automatización

La robótica y la automatización van del uso de máquinas programables que realizan tareas físicas o intelectuales de forma autónoma o asistida por humanos, basándose en la implementación de sensores, actuadores, controladores y software que permiten a las máquinas percibir su entorno, procesar información y ejecutar acciones.

Esta tecnología 4.0 se puede aplicar a diversos sectores, como la industria, el transporte, la salud, el ocio, entre muchos otros ámbitos del quehacer humano.

Impresión 3D o fabricación aditiva

Este tipo de tecnología implica la creación de objetos tridimensionales a partir de modelos digitales mediante la superposición sucesiva de capas de material. En otras palabras, la impresión 3D permite fabricar objetos con formas complejas, personalizados o a demanda, con una mayor eficiencia y menor desperdicio de material.

Se puede utilizar para diversos fines, como el diseño, la prototipación, la producción o la medicina.

Realidad virtual (VR) y realidad aumentada (AR)

Se trata de tecnologías que crean o modifican entornos virtuales mediante imágenes, sonidos y otros estímulos sensoriales que se superponen a la realidad física.

La realidad virtual crea un entorno totalmente artificial que sustituye al real e implica el uso de dispositivos como gafas o cascos que aíslan al usuario del mundo exterior.

La realidad aumentada permite adicionar elementos virtuales al entorno de manera que se puedan manipular a modo de simulación o hacer pruebas con ellos para saber cómo funcionarían en la realidad material.

¿Dónde se aplica la tecnología 4.0?

La tecnología 4.0 tiene diversos campos de acción entre los que podemos encontrar:

1. Manufactura inteligente

Sirve para generar procesos de producción optimizados, desde la cadena de suministro hasta la fabricación. Esto mediante máquinas autónomas y sistemas interconectados.

2. Logística y cadena de suministro

Permite mayor visibilidad y eficiencia en la gestión de inventarios, transporte y distribución gracias a la automatización y la analítica de los datos.

3. Servicios financieros

Ayuda a la transformación de la gestión financiera con la automatización de tareas, análisis avanzado y sistemas seguros basados en herramientas como la Blockchain.

4. Salud

Permite la monitorización remota, diagnósticos precisos y tratamiento personalizado gracias a la integración de la tecnología 4.0 en el sector de la salud.

5. Energía

La tecnología 4.0 hace posible la existencia de redes eléctricas inteligentes, gestión eficiente de recursos y trazabilidad de las energías renovables.

¡Adelántate en la era de la Tecnología 4.0!

Tomando todas estas capacidades en cuenta, los directivos de las empresas deben abrazar la revolución 4.0 como una oportunidad para potenciar sus roles en campos como:

• Optimización financiera: Mediante la automatización de procesos contables y financieros para una gestión más eficiente y precisa.

• Toma de decisiones basada en datos: Con la utilización de analítica avanzada para insights estratégicos que impulsen decisiones financieras informadas.

• Gestión de riesgos mejorada: Adoptando una ciberseguridad avanzada para proteger activos financieros y datos sensibles de la organización.

• Eficiencia operativa: Promoviendo la integración de sistemas para una mayor eficiencia en la gestión financiera y administrativa.

Sumérgete en la Industria 4.0

Con todo lo anterior queda claro que la Industria 4.0 no es solo una transformación basada en tecnología avanzada, sino un cambio fundamental en la forma en que las empresas operan y los directivos financieros gestionan recursos y estrategias.

Al entender y adoptar la tecnología 4.0, desde la IA, el IoT, el cloud computing, el big data y la analítica avanzada hasta la fabricación aditiva, la realidad virtual y aumentada, la robótica y la automatización de procesos, los líderes organizacionales están mejor posicionados para desempeñar un papel clave en el futuro de sus empresas.

¡Prepárate para que tu organización pueda avanzar junto con la revolución tecnológica y financiera del siglo XXI!

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