5 formas de mejorar la eficiencia operativa de tu empresa

La eficiencia operativa se define como la metodología empresarial orientada a la máxima productividad y la optimización de los recursos disponibles con el objetivo de generar la mayor rentabilidad posible a una organización, financieramente y productivamente hablando.

¿Te interesa conocer más sobre este concepto y cómo llevarlo a tu negocio? ¡Lee hasta el final!

¿Qué significa la eficiencia operativa?

La eficiencia operativa consiste en una planificación estratégica elaborada en base a las necesidades de su público objetivo y clientes potenciales con el propósito de ofrecer productos, servicios y atención de calidad haciendo un uso optimizado y dedicado de los recursos disponibles.

Como es de esperarse, la eficiencia operativa de un negocio brinda una perspectiva clara de las iniciativas que toma la dirección de la organización en pro de crear flujos de trabajo que saquen el máximo provecho a todas las inversiones realizadas día a día.

En sí, la eficiencia es una forma de ver cómo se alcanzó un determinado objetivo y evaluar la cantidad de esfuerzo que tuvo que hacerse para lograrlo y compararlo con el plan original.

Una empresa que tome muy en serio la eficiencia operativa en cada uno de sus puntos críticos de producción o generación de valor reconoce el desafío y la exigencia que existe en todas las áreas de la empresa para ofrecer mejores entregas y reducir las fallas o retrasos a la mínima expresión.

Dicho esto, queda claro que la eficiencia operativa no es un factor aislado en una compañía y, más bien, se trata de la combinación de todas las actividades propuestas para cumplir un fin.

En este punto entran los indicadores de gestión o KPIs (Key Performance Indicators) que funcionan como los contextualizadores de la situación actual en términos de eficiencia operativa.

¡Conoce cuáles son los principales!

Indicadores de eficiencia operativa en una empresa

Para medir la eficiencia operativa se necesita un grupo de indicadores que, de acuerdo a los objetivos, segmento y visión de la organización pueden variar. Sin embargo, te presentamos los más utilizados.

ROI

El retorno de la inversión toma en consideración las inversiones realizadas o por realizar y las compara con el tiempo que le tomará a dicha acción regresar el dinero invertido.

Es decir, con este cálculo las empresas pueden determinar el período de tiempo que le tomará a una herramienta, tecnología, técnica o, incluso, recurso humano generar la rentabilidad necesaria para justificar su puesta en marcha.

OEE

El OEE (Overall equipment effectiveness) o eficiencia general de equipamiento es un indicador que muestra cuáles son los factores que intervienen en la productividad global a través de tres áreas: disponibilidad, performance y calidad.

FCO

El flujo de caja operativo refleja al beneficio operativo en términos de liquidez considerando los insumos y productos disponibles a través de tres elementos: utilidad antes de impuestos, devaluación de la moneda en curso e impuestos.

NPS

El Net Promoter Score mide la lealtad que tienen los clientes o consumidores de una marca, así como la satisfacción que experimentan gracias a un producto o servicio.

Este indicador nos demuestra cuál es el resultado en términos de experiencia que el cliente posee al usar los artículos de nuestra empresa.

Si llegaste a este punto ya estás más que listo para empezar a generar procesos e iniciativas que estimulen la eficiencia operativa en tu negocio, ¿de acuerdo? Continúa leyendo y descubre nuestros mejores consejos para lograrlo.

5 consejos para lograr la eficiencia operativa en una empresa

Si ya has entendido qué es la eficiencia operativa y cómo medirla en tiempo de aprender cómo generar procesos que estimulen esta metodología.

1. Analiza la situación de tu empresa

El primer paso es identificar claramente cuáles son los puntos fuertes y débiles de tu organización. Es decir, que para corregir procesos ineficientes es necesario, en primer lugar, saber cuáles son.

2. Estudia tus costos de producción

Asimismo, analiza detalladamente cuáles son los costos asociados a tu proceso productivo y de esta forma sabrás exactamente cuántos recursos, mano de obra y tiempo requiere cada actividad en tu negocio.

3. Identifica las fuentes de los errores

Ninguna empresa es perfecta, por lo que muy posiblemente encontrarás uno o varios errores en tu flujo de producción.

Sin embargo, para resolver efectivamente y llegar a la eficiencia operativa no solo es necesario identificar las fallas, sino conocer sus fuentes.

Arreglar el problema de raíz te asegurará que no se repetirá en el futuro y evitará que inviertas en soluciones momentáneas e ineficientes.

4. Apóyate en la tecnología

Contar con las soluciones y herramientas optimizadas y orientadas a la producción eficiente es una forma ideal de garantizar un performance de altísimo nivel.

Existen múltiples opciones en la actualidad para empresas de casi todos los giros que permiten llevar la productividad a etapas casi a prueba de fallas o retrasos.

Una de ellas es la firma electrónica, una herramienta digital que permite que los negocios de todos los segmentos puedan acelerar sus operaciones gracias a la automatización y digitalización de los procesos que involucran creación de contratos, aprobaciones de presupuestos, firma de documentos y transacciones de todo tipo.

Gracias a la implementación de esta solución, eliminarás las etapas burocráticas molestas y obstaculizadoras que posees actualmente y permitirás que los tomadores de decisiones puedan eficientar el flujo de trabajo al acelerar múltiples iniciativas aprobando documentos, ejecutando transacciones y facilitando información importante sin importar el lugar en donde se encuentren.

5. Promueve la unificación de la información

Asimismo, centralizar el flujo de información y reducir las etapas necesarias para que un proceso pase de su inicio a fin estimula, en muchos casos, la colaboración entre áreas de una empresa y facilita la obtención de resultados positivos.

Elabora una estrategia, apalancada en la tecnología preferiblemente, para facilitar la interacción entre colaboradores, la alineación de objetivos entre departamentos y la definición de actividades con el objetivo de lograr una verdadera eficiencia operativa.

¡Ya lo tienes!

Es momento de aplicar todos estos consejos y llevar a tu organización al próximo nivel de efectividad y productividad.

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