¿Qué es y cómo elaborar un contrato de prestación de servicios para tu empresa?
Un contrato de prestación de servicios debe ser implementado de forma cuidadosa y de acuerdo a lo que establece la ley. ¿Sabías que la tecnología puede ayudar? Te lo cuenta un experto.
Publicado el 30 mar 2022, actualizado el 5 de ago 2024
En el entorno empresarial y profesional, es muy frecuente que tanto las compañías como los autónomos ameriten contratar los servicios de otros profesionales para cumplir con diferentes procesos.
Por ello, el contrato de prestación de servicios es un documento que forma parte del hacer común de las empresas. Pero, ¿en qué consiste y cuáles son los pasos para crearlo? ¡En este artículo te lo explicamos!
¿Qué es el contrato de prestación de servicios?
El contrato de prestación de servicios es un documento donde se expresan y regulan las condiciones principales que definirán las relaciones entre las partes.
Un ejemplo clásico son los contratos que, como nos dice Gregory Cardenas, profesional del marketing y las ventas, establecen “alianzas estratégicas que ofrecen acceso a recursos y conocimientos que pueden no estar disponibles internamente en la organización”. Este tipo de actividades pueden ofrecerse a través de un contrato de prestación de servicios y así “una empresa puede aprovechar la experiencia y capacidad de estos socios para desarrollar soluciones digitales que hagan de sus procesos una gestión más eficiente y efectiva.”
Se considera uno de los tipos de contratos más comunes, de mayor relevancia al momento de desempeñar las actividades de un negocio, y también a la hora de regular con precisión cuáles serán las principales condiciones que regirán los intercambios entre las partes.
Las relaciones que se establecen dentro del contrato de prestación de servicios profesionales involucran al Prestador, o quien presta el servicio, y el Cliente, aquel que lo recibe. El prestador puede ser tanto una empresa como un profesional autónomo e independiente.
¿Cómo se elabora un contrato de prestación de servicios?
Un contrato de prestación de servicios establece las condiciones por medio de las cuales un profesional se compromete a aportar sus servicios en calidad de proveedor, a cambio de un monto y en un plazo previamente acordado entre las partes. Este contrato solo se hace válido mediante la firma del documento.
De modo general, todos los contratos deben contener una serie de elementos que facilitan comprender en detalles cuáles son las condiciones que se llevarán a cabo para mantener un acuerdo bilateral entre las partes con todas las condiciones de legalidad.
En este sentido, un contrato de prestación debe incluir:
Datos completos de las partes
Es importante que el contrato contenga todos los datos de identificación completos de ambas partes, tanto de quien presta el servicio como de quien lo contrata. En el caso de que se trate de personas morales de por medio, es necesario colocar los datos del representante legal.
Asimismo, si se trata de una persona moral, se necesita la escritura constitutiva además de los poderes del representante legal de cada empresa.
Para que el cumplimiento del contrato sea exigible, el apoderado debe tener plenas facultades para firmarlo. De igual modo, es necesario verificar que el objeto social de la empresa contemple este tipo de contratos.
Originales y copia de todos los documentos
Es importante archivar los documentos originales y las copias de todas las personas con las cuales se establezca un contrato de prestación de servicios, tanto para su elaboración como para la firma final, pues en caso de dudas o controversias, estas aportan respaldo.
Describir las actividades del cliente
Es imprescindible redactar las actividades que el cliente ejecuta, sea cual sea su sector de actividad.
Describir los alcances y resultados
El contrato de prestación de servicios debe contener una cláusula en la cual se haga referencia a la descripción del servicio que se prestará, de manera clara y precisa.
Dentro de este tipo de contratos es fundamental que las necesidades del cliente se expresen claramente, así como también los resultados que se esperan obtener por dicho servicio.
Obligaciones entre las partes
Especificar con el máximo de detalles cuáles son las obligaciones a las que ambas partes se comprometen es otro de los requerimientos para un buen contrato de prestación de servicios.
Es muy común que el contrato posea una contraprestación, es decir, que la persona que contrata los servicios, esté obligada a su pago y facturación; mientras que por parte del “Prestador de Servicio”, se pacte la obligación de cumplir con calidad el servicio por el cual ha sido contratado.
Forma de pago
Para ello se hace necesario redactar una cláusula que contenga la forma de pago y su recurrencia. Por ejemplo, si se trata de pagos mensuales, trimestrales, semestrales o anuales. A su vez, también puede redactarse describiendo las metas que el prestador de servicios promete.
Lo importante, es determinar la fecha y la recurrencia del pago del servicio, y por supuesto, el monto. Además, es necesario señalar si el pago se hará por medios electrónicos, efectivo, cheque o PayPal. Incluso, se puede incluir el formato de pago durante el proceso de firma de contrato.
Vigencia del contrato de prestación de servicios
Es un tema de especial relevancia dentro de este tipo de contratos y debe expresar por cuánto tiempo se llevará a cabo este intercambio comercial.
Para ello, es importante conversar abierta y previamente con la persona o empresa prestadora de servicios y así conocer los puntos en los que se enfocará, definir un cronograma de trabajo, y todas las actividades que se realizarán para cumplir con el objetivo pautado.
Cláusulas de incumplimiento del contrato
Las consecuencias de incumplimiento de contrato también deben ser pautadas mediante ciertas cláusulas, señalando aquellas circunstancias en las que el contrato pudiese perder valor o legalidad.
Algunas de esas causas pueden ser:
Incumplimiento de alguna o varias partes en lo referente a sus obligaciones dentro del contrato.
Concurso mercantil de alguna de las partes.
Disolución o liquidación.
Firma
La firma corresponde al último eslabón de la generación de un contrato de prestación de servicios. Cuando se firman en papel, los mismos deberán ser firmados presencialmente y enviarse por paquetería.
4 razones para usar la firma electrónica en la contratación de servicios
La firma tradicional aumenta el tiempo que se necesita para comenzar a prestar los servicios. Sin embargo, en un contrato de prestación de servicios también puede usarse una firma electrónica, que le otorga la misma validez legal, agilizando el proceso y reduciendo un trámite que en ocasiones dura días a cuestión de minutos.
Según lo explica Gregory Cardenas, profesional en marketing, “es importante que las empresas identifiquen sus objetivos y prioridades antes de embarcarse en iniciativas de transformación digital para garantizar que la tecnología elegida esté alineada con sus metas.”
De acuerdo con un estudio solicitado por DocuSign a IDC, “el 73 % de las empresas mexicanas actualmente utilizan tecnología de firma electrónica en sus procesos”. Así que su dinámica nos muestra un crecimiento sostenido, tanto para la firma de documentos, como para la firma de contratos de prestación de servicios.
En seguida, te contamos 4 motivos para implementar la firma electrónica en los contratos de prestación de servicio:
1. Ahorro considerable de tiempo
Sin lugar a dudas, es el primer elemento evidente cuando se emplea la firma electrónica para acelerar el proceso de contrato de prestación de servicios.
Ya no se hace necesario desplazarse físicamente, lo cual lo convierte en una opción muy ajustada a las necesidades del trabajo remoto.
Una vez firmado el contrato, será enviado al responsable o remitente y a su vez a todos quienes tengan participación dentro de él.
2. Monitoreo en tiempo real del proceso
La firma electrónica permite monitorizar desde cualquier dispositivo y en tiempo real cómo se está llevando a cabo el proceso de cada firmante. Suele enviar recordatorios de forma automática a quienes aún no han firmado y configura una fecha de vencimiento.
Al optimizar la gestión de contratos, los equipos aumentan su productividad destinando su tiempo a tareas más estratégicas. En este sentido, también el proceso puede estar acompañado por el compliance.
3. Mejora la experiencia del cliente
Cuando se implementa la solución de la firma electrónica dentro de un contrato de prestación de servicios, mejora significativamente la experiencia del cliente, bien sea que se trate de ventas B2B o B2C, pues en ambos casos se omiten los trámites administrativos tradicionales y lentos.
Los beneficios que aporta en el compliance también contribuyen a una experiencia del cliente más satisfactoria.
4. Verificación de identidad de forma rápida y segura
Lo mejor de todo es que existen diferentes formatos para autentificar y verificar una firma, asegurando una total protección contra los riesgos de falsificación de identidad.
La firma electrónica sustituye la firma manuscrita, está apoyada por evidencias de identificación del firmante, y posee la misma validez jurídica que la tradicional.
En ese sentido, siempre va a requerir su autenticación, bien sea a través del correo electrónico, un mensaje de texto SMS, preguntas de seguridad o datos biométricos, lo que permite su aplicación en todos los ámbitos de negociación.
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