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¿Qué es un Trato Preliminar o Precontrato en España y cómo redactarlo?

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ResumenTiempo de lectura: 8 min

Descubre todo lo que necesitas saber sobre los precontratos o tratos preliminares: definición, pasos para redactarlo y su papel en las negociaciones comerciales y jurídicas en el contexto legal español.

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¿Cuándo utilizar un trato preliminar o preacuerdo?

Un trato preliminar o preacuerdo es una práctica común y esencial en la fase inicial de una negociación comercial en España. Su principal función es establecer acuerdos provisionales antes de la firma de un contrato definitivo. Este tipo de acuerdo puede ser clave para asegurar las negociaciones y establecer las bases de una futura relación contractual. A continuación, te explicamos qué es exactamente un trato preliminar, su utilidad en el proceso de negociación y qué elementos deben estar presentes para que tenga validez legal en España.

¿Qué es un trato preliminar o preacuerdo?

En términos legales, un trato preliminar (también conocido como preacuerdo o precontrato) es un acuerdo provisional entre dos o más partes que tiene como objetivo formalizar los puntos de acuerdo alcanzados durante las negociaciones antes de firmar el contrato definitivo. Este tipo de documento se utiliza habitualmente en transacciones de gran importancia, como fusiones, adquisiciones o la creación de alianzas comerciales.

El objetivo de un trato preliminar es triple:

  • Definir un marco de referencia: Establece los objetivos comunes entre las partes y la estructura de las futuras negociaciones.

  • Formalizar un acuerdo preliminar: Ratifica los puntos acordados durante las negociaciones cuando aún no se puede firmar el contrato definitivo.

  • Brindar seguridad en las relaciones comerciales: Genera un clima de confianza entre las partes involucradas, especialmente en negociaciones internacionales con contextos legales diferentes.

Valor legal de un trato preliminar en España

En general, el trato preliminar no es vinculante en términos estrictamente legales en España, ya que su finalidad principal es formalizar las intenciones de las partes y encuadrar el futuro contrato sin generar obligaciones legales exigibles, a excepción de ciertas condiciones.

Sin embargo, en algunos casos, un trato preliminar puede llegar a ser vinculante si las partes expresan claramente su intención de que el acuerdo tenga efectos legales. Esto es especialmente cierto cuando el preacuerdo incluye cláusulas específicas, como las de confidencialidad o no competencia, o si el acuerdo se refiere a una condición suspensiva. Las condiciones suspensivas implican que el contrato solo se hará efectivo si se cumplen ciertas condiciones previas, lo que vincula a las partes a cumplir con estos compromisos para que el acuerdo final se formalice.

En algunos casos, si el trato preliminar es homologado por un juez, puede adquirir fuerza ejecutiva y convertirse en vinculante, lo que significa que las partes estarán legalmente obligadas a cumplir con los términos acordados.

¿Cuándo utilizar un trato preliminar o preacuerdo?

El trato preliminar es útil en varios contextos profesionales en España:

  • Asociaciones comerciales: Cuando una empresa desea establecer una colaboración estratégica con otra, el preacuerdo define los términos de la cooperación, los objetivos comunes y las responsabilidades de cada parte.

  • Negociaciones internacionales: En casos de transacciones entre empresas de diferentes países, el trato preliminar sirve para alinear expectativas y asegurar que ambas partes comprenden sus respectivas obligaciones, teniendo en cuenta sus distintos contextos legales.

  • Condiciones suspensivas: Si una transacción depende de que se cumplan ciertas condiciones, como la obtención de financiación o la aprobación por parte de autoridades reguladoras, el preacuerdo establece los términos bajo los cuales se formalizará el contrato definitivo.

  • Transacciones complejas: En operaciones complejas como la compra de una empresa, la venta de un fondo de comercio o la negociación de activos, el trato preliminar detalla las condiciones de la transacción, como el precio y las condiciones de pago.

  • Proyectos complejos: Para proyectos grandes como la construcción de infraestructuras o el desarrollo de nuevos productos, el trato preliminar puede establecer etapas intermedias, objetivos y plazos antes de la formalización definitiva.

Elementos clave de un trato preliminar

Para que un trato preliminar sea efectivo y no cause malentendidos, debe estar claramente estructurado. Aunque la forma puede variar dependiendo de la naturaleza de la transacción y las necesidades de las partes, ciertos elementos son imprescindibles:

  • Identificación de las partes implicadas: Es necesario incluir los datos completos de las partes involucradas (razón social, domicilio social, representantes legales) y una breve descripción de sus actividades.

  • Objetivos y finalidad: El preacuerdo debe detallar los objetivos comunes de las partes y lo que se espera alcanzar con la firma del contrato definitivo.

  • Términos y condiciones:

    • Duración: El protocolo debe especificar su vigencia, así como los plazos para cumplir cualquier condición suspensiva.

    • Precio y condiciones de pago: Si la transacción implica un pago, el preacuerdo debe detallar el precio, las modalidades y los plazos de pago.

    • Resultados de las negociaciones: Se deben reflejar todos los puntos discutidos y acordados durante las negociaciones previas.

    • Limitaciones legales: Se deben mencionar las leyes aplicables, restricciones específicas del sector o regulaciones legales que pudieran afectar al acuerdo.

  • Cláusulas específicas: Se pueden incluir cláusulas de no competencia, confidencialidad, condiciones de modificación, rescisión o renovación y una cláusula de jurisdicción que indique qué tribunal será competente en caso de conflicto.

  • Condiciones suspensivas: Si el acuerdo está condicionado a hechos futuros (por ejemplo, auditorías, financiación o aprobaciones regulatorias), estas condiciones deben quedar claras y detalladas en el preacuerdo.

Consecuencias legales del incumplimiento de un trato preliminar

Las consecuencias del incumplimiento de un trato preliminar dependen de si las cláusulas son vinculantes o no. Si el preacuerdo incluye cláusulas que obligan legalmente a las partes, la parte afectada puede recurrir a los tribunales para exigir el cumplimiento y reclamar daños y perjuicios.

Si el trato preliminar no es vinculante, las consecuencias se limitarán a desacuerdos sobre el avance de las negociaciones o incluso a daños a la reputación de una de las partes. Sin embargo, la parte perjudicada podría no tener derecho a compensaciones económicas.

Causas de nulidad de un trato preliminar

Un trato preliminar puede ser declarado nulo en España por diversas razones, que incluyen:

  • Vicio de consentimiento: Si hubo error, dolo, coacción o intimidación durante la firma del acuerdo, que afectó la libre voluntad de las partes.

  • Objeto ilícito: Si el objeto del trato preliminar es ilegal o contrario al orden público.

  • Falta de equilibrio en las concesiones: Si no hay un equilibrio razonable entre las concesiones realizadas por las partes, lo que podría generar una desventaja injusta para una de ellas.

  • Incumplimiento de obligaciones legales: Si el trato preliminar no cumple con los requisitos legales establecidos por la legislación vigente para la validez del acuerdo.

Además, será nulo si contiene disposiciones contrarias al orden público o si no ha sido firmado por todas las partes de forma debidamente autorizada.

¿Quién puede ayudarme a redactar un trato preliminar?

La redacción de un trato preliminar requiere conocimientos legales específicos, por lo que se recomienda consultar con un abogado especializado en derecho comercial o un experto jurídico. Con la ayuda de un profesional, evitarás errores costosos, como cláusulas mal redactadas o aspectos clave olvidados, asegurando que el preacuerdo sea efectivo y jurídicamente válido.

Para asegurar la validez de tu trato preliminar, también puedes utilizar herramientas como Docusign. Docusign eSignature permite firmar documentos en línea de forma rápida y segura. Ya no es necesario desplazarse ni esperar días para recibir los documentos firmados. Con unos pocos clics, todas las partes pueden firmar el protocolo. Docusign también facilita la gestión del documento, desde su creación hasta su almacenamiento y seguimiento. ¡Prueba Docusign gratis durante 30 días!

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Disclaimer Legal: La información contenida en este blog es de carácter general y tiene únicamente fines informativos. No constituye asesoramiento legal ni debe ser interpretada como tal. Las circunstancias y los requisitos legales pueden variar según la jurisdicción y la situación específica de cada caso. Se recomienda encarecidamente consultar a un abogado especializado o un experto legal antes de tomar cualquier decisión o acción basada en este protocolo de acuerdo. Docusign no asume responsabilidad alguna por la interpretación o aplicación de la información proporcionada en este documento.

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